La bala de Cupido

De Venus la envidia
Nereida de cabellos como el Helios
y un aura de dulces y cerezos pétalos
Sentir con solo verte, dicha y placer
Unidos por las tres Moiras no te voy a perder

De mi alma la filia
Nereida de besos como el fuego
y una tez de pura y hielo nieve

Tormentas de verano

Ruge la ira de Zeus bramante
sobre nosotros los rugidos en gotas
Rompen el aullido de la tormenta las olas
Y mi alma al son de la canción del caos
Como mi corazón gritando ardiente
Mientras tu y yo en la noche amándonos

Despedida a la razón

Joya sin precio ni valor
Única y especial; rara
Le das sabor al amor
Lo inundas de un aroma caramelo
Quemado por el resplandor de tu cabello
Helado por la tundra de tus manos

El júbilo y primavera en tus labios
Donde habita perdida la razón

El amor y la demencia;
El odio y la cordura
Sentimientos humanos, no es coincidencia
Pues la vida es una aventura
Donde los tesoros son personas

Donde derrotaría dragones y diablos
Por tenerte aqui a mi lado

Patines, sudor y acción

Llevado por mi instinto
piedra, plástico y carne quemo
Sin pararme a pensar
siempre hacia adelante
sin temores avanzando sigo

Inhalo, expiro y patino
La adrenalina por mis venas
el sudor por mi piel
mi cuerpo hace arder
Rasgado por asfalto
cicatrizado por la tez
dura, y fría robustez

Callando mis sentidos
un sexto me hace patinar
sacando mi instinto animal
Rompiendo el viento
dejando sudor a mi paso
Engañando mi consciencia 

hasta agotar mis fuerzas

Patinando sobre la marea
Fluyendo sobre el asfalto
mi llama se acelera
preparado para dar el gran salto
volando lejos de Gea
patines las alas de Ícaro

Más terco que el cuervo
mi orgullo no rendirme
ante ningún obstáculo
sin obedecer al Oráculo
Patino mi propio destino
muchos verán al suelo caerme
pero más verán al levantarme

La flor prohibida

No cayó del cielo ni surgió del mar,
aun así, el legado de Afrodita es.
Incomprendida, imposible de deleitar.
Intocable, su suave y helada tez
dejando visible su aroma al caminar
Frágil flor codiciada por humanos
-¡Nadie más que yo te puede amar!
Pues no disfrutan de semejante rarez-
Grito mientras nos besamos

No vienes de un sueño ni fantasía,
pues la humanidad carece del talento
para imaginar el aspecto de la ambrosía.
Ahora espero el dragón a mi encuentro
pues los mayores tesoros esconden sorpresas,
misterios y placeres de tierras prohibidas.
La ira de dioses y demonios provoco
obteniendo de Venus el regreso.
-!Robaré tus labios durante mil vidas
Pues nunca encontrare flor mejor!-
Grito mientras te beso

Canción a las olas

Con suave rumor de las olas
mi alma compone canciones,
que van a la deriva durante horas,
sin rumbo ni camino,
solo tú su destino.

Versos sobre pétalos de flores,
en tinta de sales y rocas,
de plumas de pájaros perdidos,
enterrados en playas piratas,
solo tú podrás sentirlos.

El rastro de mi alma en la arena
un sendero para caminar
y el mayor tesoro hallar
escondido en la criatura enferma,
que es el ser humano,
solo tú podrás curarlo

Serán tus hojas por ojos,
tus cabellos de miel,
tus besos rosados,
tus nubes en tu piel,
náyade más bella encontrada
solo tú mi amada

Suspiro de Eros

Flamante el cielo
amanecer de nuestra pasión
quebrando la noche
corazón que ruge

Tuyos los labios, mía dicha
salvajes ríos de elixir
en la mar de éter,
pura y febril
Respirando tu piel
acariciándola, ¡oh dulce miel!

Libre sabor del verano
danzando las hespérides
domando cual Ladón
Música de Orfeo
suave como las nubes
brillante e irreales
igual que estos versos

Niños peculiares

No normales sois
ni tan distintos de nosotros
En el dulce caparazón vivís
engañados por la vida
engañando al tiempo
Atrapados en mente y cuerpo
sin adelante poder seguir

No corrientes sois
mas nuestro aspecto tenéis
dotados de ciertos dones
Suprimidos en el hoy
Haciendo de mañana el ayer
avanzando no, solo círculos
irrompibles y grises, ¡bendecida Pájaro!

No adultos sois
cual Peter Pan estáis
Sumidos en el mar de la rutina
hasta el joven que llegó
cambiando vuestras vidas
conquistando de la Llama el corazón,
roto por la misma sangre

No cobardes sois
el miedo escondido queda
¡se acabó todo!
Y todo empieza
remando hacia la libertad
que es la guerra, muerte y sangre
afrontando la verdad, el cambio,
para la Tierra su vivir

Ninfa de la luna

Oh ninfa en la oscura,

Dorada cabellera que deslumbra

Calida en el día

Guiándome en la noche

Mi luna sobre las estrellas

Desde las alturas me observas

Con tus arbóreos ojos hipnotizantes

Tu nieve piel se derrite ante mis

Llamas en mi interior al verte

Placebo real en tus besos

Creando química adictiva

Sinpsis sin hablar

Tú, mi éxtasis que me lleva

Hacia una mar desatada

El peor sueño de un náufrago

Al limite mi corazón
solo desesperación y miedo
dudo de si he perdido la razón.
De ese ángel es la culpa
que su sonrisa me deja ciego
y mi camino ver no puedo.

Bella y dulce sirena

me salvaste del vasto océano
para quemarme con tu cálida presencia
perdiéndome en tu esencia.
Siempre siendo un naufrago
sin rumbo; solo demencia

Sirena, ángel, que más da
nunca está a mi alcance
por mucho que la ame
por mucho que duela
El deseo me alimenta
El deseo mi corazón no llena
Pero sin el deseo, mi alma el vacío.

Naturaleza desenfrenada

Las flores como las personas son hermosas
Las rosas bellas, pero sus espinas peligrosas
Los cactus fuertes y valientes, pero solitarios
son los guerreros valerosos que batallan como sicarios
Las hiedras pequeñas nacen, pero trepan hacia el cielo
como un bebé que sueña con levantarse del suelo


Hay personas como el agua
Las leonas a sus hijos alimentan
Tan solo somos imitaciones de la naturaleza

bellamente, puras y claras
Hay de fuego
peligrosamente, ardientes y valientes
Hay del océano, que rugen y golpean las rocas
y las brasas, que queman si las tocas
Hay niños como el aire, libres y despreocupados
y adultos por la avaricia encadenados

las madres a sus hijos contentan, o eso intentan
escorpiones, pequeños y mortales
nosotros, los más vulnerables
peces que gozan de ignorancia
personas que pecan de arrogancia

y nosotros la estamos destruyendo 
ella posee la verdadera belleza
hacia el caos estamos yendo