Encontrarme (perdido)

Admirando un reflejo irreconocible

Abandonando la consciencia

de la propia existencia

                Todo lo que nunca quise haber sido

Un ente vacío e imposible

Devorado por mis propias contradicciones

Despojado de mis propias emociones

                Todo lo que siempre he temido

Reencarnado en una bestia indomable

Ignorante de toda ciencia

Dominado por el amor a la violencia

                Todo lo que espero nunca haberme convertido

Bestia se vuelve inestable

Aterrada de dulces canciones

Desconfía de felices sensaciones            

                Todo lo que siempre me ha confundido 

Instantáneas II: El arte de las musas

Vibrantes melodías estremecen su cuerpo, y su piel, excitada por el cálido placer musical, se eriza desgarrando todo a su paso. El hervir de su sangre provoca un baile entre sus tejidos, músculos y huesos. Acrobacias, saltos y gritos; adrenalina.

Cada resonancia en su mente es un viaje hacia otros mundos, más felices, más imposibles. Entre acordes y rimas, pasadas y futuras sensaciones despiertan, creando sueños y espejismos; otras realidades.

El estribillo preso de sus labios, es la sentencia máxima impuesta por las musas, para evitar ser olvidadas y por siempre permanecer. 

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S.C.D con tres incógnitas (por resolver)

De amargura quedarán
Estos pixeles impregnados
Salientes del azabache caos
del vacío entrópico
que es mi mente

Mi mente, una maraña
desmagnetizada
por el imán de sus ojos
Esmeraldas donde nado
a mi suerte

Pensamientos difuminados
por el eco de su piel
Nublada mi lucidez
por beber un dulce veneno,
recordarte

Desorbitado mis sentidos
Culpa de mi chica imposible
Presente en mis pretéritos
En cada línea de tiempo
Sin olvidarte

Instantáneas: I

Luces rojas que nos detienen, nos hipnotizan y nos hacen caer en la rutina. Luces rojas en chapas de acero, automáticas, parpadean al unísono y en masa.
Y en esa maraña de máquinas, una joven de mirada rebelde y cabello obsidiano captura la esencia de la antítesis por antonomasia.
Una instantánea que comprende la gris y metálica rutina bajo la mirada de nubes de azúcar que fluyen, sin ataduras, al compás del viento en un lugar mágico al que llamamos cielo.

 

  

Fotografia por: https://www.flickr.com/photos/127711895@N05/

Energia de enlaces rotos II

Aunque todo se consuma de esta reacción
siempre quedará la memoria cuántica,
el eco de nuestros átomos
ardiendo mutuamente en la mas bella combustión

Un incendio en nuestros tejidos
generando electricidad estática
una corriente que despierta cada nervio
y nos desoxigena, nos arrebata la respiración

Y guardaré hasta el más atómico recuerdo
en cada conexión de mis neuronas
en cada receptor químico tu aroma
como una instantánea captando cada fotón

Grandes personajes de la ficción: Rorschach

Esta noche ha muerto una inocente niña y nadie sabe porque, no hay motivo, simplemente es otra víctima de este podrido vertedero. No ha quedado nada de ella; hoy los perros se han dado un festín y su dueño ha disfrutado de un espectáculo como si de un coliseo romano se tratara.
Despojado de toda humanidad para sobrevivir en este mundo de ratas, un justiciero que ha visto la cara más humana del mundo, la más oscura y asquerosa decide abandonar su rostro y luchar por la verdad, la justicia y la vida. Hoy ha muerto una niña, unos pocos sabuesos y una bestia asesina ha recibido su castigo, pero ha nacido un vigilante.
En un páramo helado y frío como la muerte, un vigilante ha desaparecido por ser fiel a sus principios, por la verdad, y a nadie parece importarle. Todos viven felices en una mentira llamada paz y de la verdad sólo quedan unas hojas bañadas en tinta

Grandes personajes de la ficción: Uve

Músculos y tejidos mordidos por el fuego, evaporados. Sólo resta, ya al descubierto, el verdadero rostro de la justicia, ahora conocida como anarquía. Un cuerpo salido de las fraguas del infierno que es la sociedad: una aleación de dolor y valor, se alza y ruge, es el grito que iniciará la guerra por la libertad. Y a pesar de que nadie oye su grito de rabia aún, llegará el día en que, aquellos que jugaron a ser dioses y demonios, quedarán sordos por aquel grito, y entonces, su silencio será la sonata que despertará a los niños de la maravillosa pesadilla en la que viven.
Y en una noche cualquiera, aparece una joven al borde de la desesperación, y en un callejón cualquiera donde las bestias la atacan, aparece una máscara de hierro e ideales, aparece un héroe. Es en ese momento en el que la lluvia limpia sus lágrimas y deja al desnudo su alma, esa joven cualquiera se convierte en una aprendiz y será el legado de su maestro, un hombre tocado por la oscuridad capaz de iluminar cualquier callejón, cualquier sombra.

Energía de enlaces rotos

Fluyendo al son del universo
aumentamos nuestra entropía,
nos arrojamos al caos.
Libres ya del exceso
de electrones y energía
naufragamos como iones
disueltos en lágrimas
concentradas de recuerdos