solo desesperación y miedo
dudo de si he perdido la razón.
De ese ángel es la culpa
que su sonrisa me deja ciego
y mi camino ver no puedo.
Bella y dulce sirena
me salvaste del vasto océanopara quemarme con tu cálida presencia
perdiéndome en tu esencia.
Siempre siendo un naufrago
sin rumbo; solo demencia
Sirena, ángel, que más da
nunca está a mi alcance
por mucho que la ame
por mucho que duela
El deseo me alimenta
El deseo mi corazón no llena
Pero sin el deseo, mi alma el vacío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario