Suspiro de Eros

Flamante el cielo
amanecer de nuestra pasión
quebrando la noche
corazón que ruge

Tuyos los labios, mía dicha
salvajes ríos de elixir
en la mar de éter,
pura y febril
Respirando tu piel
acariciándola, ¡oh dulce miel!

Libre sabor del verano
danzando las hespérides
domando cual Ladón
Música de Orfeo
suave como las nubes
brillante e irreales
igual que estos versos

Niños peculiares

No normales sois
ni tan distintos de nosotros
En el dulce caparazón vivís
engañados por la vida
engañando al tiempo
Atrapados en mente y cuerpo
sin adelante poder seguir

No corrientes sois
mas nuestro aspecto tenéis
dotados de ciertos dones
Suprimidos en el hoy
Haciendo de mañana el ayer
avanzando no, solo círculos
irrompibles y grises, ¡bendecida Pájaro!

No adultos sois
cual Peter Pan estáis
Sumidos en el mar de la rutina
hasta el joven que llegó
cambiando vuestras vidas
conquistando de la Llama el corazón,
roto por la misma sangre

No cobardes sois
el miedo escondido queda
¡se acabó todo!
Y todo empieza
remando hacia la libertad
que es la guerra, muerte y sangre
afrontando la verdad, el cambio,
para la Tierra su vivir

Ninfa de la luna

Oh ninfa en la oscura,

Dorada cabellera que deslumbra

Calida en el día

Guiándome en la noche

Mi luna sobre las estrellas

Desde las alturas me observas

Con tus arbóreos ojos hipnotizantes

Tu nieve piel se derrite ante mis

Llamas en mi interior al verte

Placebo real en tus besos

Creando química adictiva

Sinpsis sin hablar

Tú, mi éxtasis que me lleva

Hacia una mar desatada